top of page
Foto del escritorJuan Camilo Colorado Torres

La Guajira NO siempre fue un desierto

Pensar en esta afirmación de forma rápida sería fácil si hacemos un cálculo de tiempo normal, esto es, desde el punto de vista de nuestra existencia como seres humanos, la cual de por sí es menos que un suspiro comparada con la historia del planeta tierra, cualquier persona que habite el territorio de la península de la Guajira afirmaría que esta siempre ha sido un desierto. Debemos decir que, un desierto es un bioma en el cual se presenta un nivel muy bajo de lluvias, debido a sus condiciones agrestes y extremas, se tiene la percepción que en este hay poca o nula existencia de vida.


Los desiertos se clasifican en fríos y cálidos, en Colombia contamos solo con los segundos, en los cuales las temperaturas en el día pueden llegar hasta los 50° centígrados, lo cual es una temperatura que supone muchos riesgos para la supervivencia del ser humano si no cuenta con la suficiente hidratación y protección a la radiación solar, por otro lado, en las noches al no tener nubes sobre si, no se queda atrapado el calor que se recibe durante el día, razón por la cual las temperaturas cambian tanto y pueden llegar a tenerse noches realmente frías.


Podríamos decir que con excepción del sur de la Guajira, la paleta de colores que domina este territorio es la del desierto, tonos como el beige, marrón, arcilla y ocre dominaran nuestra visión, claro que, será desde el municipio de Uribia (capital indígena de Colombia) desde el punto en el cual encontraremos su esplendor si nos dirigimos hacia el norte hacia Puerto Estrella y Castilletes.


Teniendo claro el panorama de lo que es hoy la Guajira, podemos mirar hacia atrás y cuando digo esto es muy atrás, tal y como sucede en cualquier serie o película de superhéroes en donde las cosas van hacia el pasado, debemos retroceder aproximadamente 60 millones de años a un periodo de la tierra que se denomina Paleoceno, resulta que para aquellos tiempos, la Guajira era un bosque tropical húmedo en el cual era habitado por mamíferos de gran tamaño, cocodrilos, tortugas e incluso la muy afamada titanoboa, llamada así por sus casi 15 metros de largo y 1.1 toneladas de peso (aproximadamente), así mismo, existían diversas especies de peces y tiburones, es decir que, a diferencia de lo que podemos observar hoy en día el escenario era totalmente diferente.


Toda esta información es el resultado de investigaciones paleontológicas llevadas a cabo por instituciones como el Smithsonian, la Universidad del Norte, Zurich y de los Andes, revisar el pasado de los territorios nos permite comprender muchas de las circunstancias que nos afectan hoy en día o incluso, como sucede en la Guajira, que nos beneficiemos, la formación de este territorio y la vida que lo habitaba en el pasado fueron el inicio de lo que hoy en día consideramos como riquezas, los yacimientos de gas y petróleo, son la conjunción de una gran cantidad de factores. Por otro lado, mirar hacia atrás nos puede brindar herramientas para determinar cómo serían algunas condiciones en el futuro y de esta forma podamos prever o anticipar los impactos que se puedan generar a nuestra muy corta existencia en este planeta. Resulta increíble observar cómo animales tan enormes o bastos bosques colmados de vida se pueden transformar en un desierto, dejando las huellas de su existencia bajo la tierra y en forma de rompecabezas que solo los expertos pueden develar para que el resto de nosotros los podamos apreciar, ahora imagina que o cómo será el vestigio de nuestro paso por este planeta, si será positivo o negativo y cómo afectaría esto a las próximas generaciones que están por venir, debe ser esta premisa la que guie nuestro comportamiento, para que lo que hoy vemos regocijante de vida y agua no se transforme por nuestras acciones en un desierto en el que se deba desencriptar la historia y los misterios de aquellos que alguna vez habitaron en ese territorio.


Para Sumaj Tours - Juan Camilo Colorado




Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page